Después de abrir la ventana de mi anterior trabajo… casi no me dio tiempo a cerrarla…
Recibí una maravillosa ráfaga de aire que entraba,
transparente y fresca, y al momento se había llenado mi casa, de visitas, comentarios, sonrisas, piropos, y
latidos hermosos de aprecio y de cariño.
Fue mucho más de lo que yo ofrecía. Fue una experiencia de alegría multiplicada por vidas y amistad que ya siento cada vez más cerca.
Tomé rápidamente una decisión, bajé corriendo.
No quiero que tengáis que volver a entrar por la ventana. He abierto la puerta. Empujad y pasad. Encontraréis una pequeña sorpresa. He dejado a MORA, mi perrita, encargada de dar la bienvenida y ella os conducirá donde yo me encuentre.
Sentiros como en casa, porque ya sois parte de mi familia. Si queréis trabajar a mi lado, tomad asiento. Si preferís charlar yo os escucho.
Compartiremos un café por la mañana mientras hacemos un alto en el trajín. Y si es por la tarde cuando decidís llegar, pues tomamos un té o un refresco, a no ser que prefiráis compartir mesa y mantel.
¡Solo imaginarlo me causa un gozo enorme! Y mi imaginación echa a volar… así que... ¡No vengáis ya de visita! Mejor, venid para quedaros.
¡Tenemos que hablar de tantas cosas!
Aquí os traigo hoy para hacerme dos estuches de Chenilla y un Quilt de Cuadrados Entrelazados técnicas y trucos que vosotras entendéis perfectamente.
Un abrazo y un ramito de violetas para todos vosotros y vosotras, las primeras de mi jardín, con todo su aroma y su peso en oro.